San Juan Bautista de Rossi, presbítero, que atendió en la Ciudad
Santa a los pobres y a los más marginados, instruyendo a todos en la santa
doctrina. († 1764)
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"Aprended con mi
ejemplo a no fiaros ciegamente de vuestro propio juicio, sino a seguir el
consejo de vuestro confesor antes de abrazar un ejercicio."
"Si no se me
hubiera detenido en los éxitos académicos, habría sucumbido también a la
tentación del orgullo y de la ambición"
"Es para
hacerles salir del infierno interior en que se hallan; una vez aliviada su
conciencia, las penalidades de la detención son más fáciles de aceptar y, de
ese modo, consiguen soportarlas en expiación de sus pecados."
"Anteriormente
no conocía la vía más directa para ir al cielo; a partir de ahora estoy
convencido de que consiste en hacer una buena confesión."
"La catequesis
vale más que una cuaresma bien observada."
"Considero la
muerte con serenidad, sin temor; estimo que este sentimiento de plena seguridad
es una gracia especial de Dios y espero que el Señor me la concederá en la
postrera hora mediante su amor y en razón de la caridad que profeso a sus
pobres."
"Antes yo me
preguntaba cuál sería el camino para lograr llegar al cielo y salvar muchas
almas. Y he descubierto que la ayuda que yo puedo dar a los que se quieren
salvar es: confesarlos. Es increíble el gran bien que se puede hacer en la
confesión."
"No hay mejor
manera de garantizar la honestidad y la integridad en las confesiones como la
amabilidad y la gentileza del confesor, porque tales formas dan coraje al más
tímido y más reacio a abrir su conciencia."