Oh, Jesús, que has muerto por la salvación de todos
y has fundado la Iglesia para continuar sobre la tierra tu misión,
multiplica, te rogamos, el número de los misioneros.
redobla su celo, santifica sus fatigas,
para que aquellos que se encuentran privados de la inestimable gracia de la fe en Ti
pronto te conozcan y te amen aquí en la tierra,
para después gozar de Ti en el cielo. Amén.