lunes, 7 de diciembre de 2009

La Virgen Inmaculada en palabras del Santo Cura de Ars


I
Si un padre y una madre muy ricos tuvieran muchos hijos y que todos ellos debieran morir; el único que sobreviviera heredaría todos los bienes. De la misma forma Adán, como todos sus hijos, murieron a la gracia por el pecado original, sólo María, exenta de culpa, se constituye en heredera de todas las gracias, la inocencia y los favores destinados a la descendencia de Adán. ¡De cuántas gracias, de cuántos favores reunidos, Dios la hizo depositaria!

II
Dice el Evangelio que el padre de familia salió temprano para buscar los obreros de la viña. ¿No había entonces nadie en la viña? Sí, ahí estaba María que nació de esa viña. ¿Y cuál es esa viña? Es la gracia. Sí, María ahí nació, pues ella fue concebida sin pecado. Nosotros también fuimos llamados, el padre de familia nos buscó; en cambio María ya estaba ahí. La más bella obrera. La pura y sin mancha. Dios pudo crear un mundo más hermoso que el conocemos, pero no una criatura más perfecta que María.