lunes, 7 de septiembre de 2009

Preces sacerdotales (VII)

Señor, hoy también hay un inmenso gentío que camina maltrecho y como ovejas sin pastor, hoy también la mies es mucha y pocos los braceros. Tú, que nos dijiste que en esos momentos rogáramos al Dueño para que enviase braceros a su mies, escucha nuestra oración:

V/. Te pedimos por los sacerdotes que entregan su vida para propagar tu Evangelio
R/. Confórtalos con tu espíritu.
V/. Anímalos en su duro trabajo
R/. Dales fuerza para seguir predicando tu verdad
V/. Que su doctrina y testimonio sean semilla de ideales nobles en los jóvenes
R/. De inocencia en los niños, de bendición en las familias, de paz en las naciones, de amor y esperanza en todos
V/. Suscita corazones generosos que, siguiendo su ejemplo de entrega
R/. Hagan realidad la venida de tu Reino al mundo. Amén.