Mañana, día 14 de septiembre se celebra la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Fiesta que guarda relación íntima con el sacerdocio de Cristo y con los sacerdotes.
"El Hijo de Dios, desde el primer instante de su Encarnación en el seno de la Virgen, fue constituido Único, Sumo y Eterno Sacerdote por la unción del Espíritu Santo, instaurando el sacerdocio de la Nueva y Eterna Alianza.
Cristo cumplió en sí mismo todos los requisitos del sacerdocio. “Tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que se refiere a Dios, para ofrecer dones y sacrificios por los pecados”
Fue instituido sacerdote por solemne juramento de Dios y posee un sacerdocio imperecedero; es Santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, pero tiene en común con nosotros la naturaleza humana de suerte que puede sentir compasión por nuestras flaquezas. Es el Hijo de Dios, perfecto para siempre, y por el sacrificio de sí mismo, que ofreció una sola vez en la cruz y que actualiza en la Santa Misa de una forma incruenta, ha redimido los pecados de los hombres.
Es el mismo Cristo quien “con amor de hermano, elige a hombres de este pueblo, para que, por la imposición de las manos, participen de su sagrada misión". Los sacerdotes, en virtud de la sagrada Ordenación son configurados con Cristo, Cabeza y Pastor de su Pueblo. La principal potestad y la razón del oficio de estos es ofrecer el único y muy excelso sacrificio del Sumo y Eterno Sacerdote."
Camino de Fraternidad
Por esto, el día de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz es propicio para organizar algún acto para orar por los sacerdotes.
- La misma celebración de la Santa Misa teniendo presente esta inteción mediante una monición ambiental o en la oración de los fieles o en la homilía.
- Otro acto de piedad para orar por los sacerdotes sería rezar el viacrucis que se encuentra ya publicado en nuestro blog u otros.