jueves, 18 de junio de 2009

Mons. Vicente Jimenez: "Quiere ser un año para redescubrir la belleza y el valor del sacerdocio y de cada sacerdote"



El Santo Padre Benedicto XVI ha convocado un “Año Sacerdotal” especial, que comenzará el 19 de junio próximo, Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, hasta la misma Solemnidad en el 2010. El motivo es la conmemoración del 150º aniversario de la muerte del Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, modelo luminoso de pastor, entregado completamente al servicio del pueblo de Dios.

Quiere ser un Año para redescubrir la belleza y el valor del sacerdocio y de cada sacerdote, sensibilizando a todo el pueblo santo de Dios: sacerdotes, consagrados, familias cristianas y jóvenes. Es una magnífica oportunidad para reconocer con gratitud el trabajo pastoral de los sacerdotes dedicados al ministerio, a la oración y a la caridad pastoral, movidos por el amor auténtico a Jesucristo, a la Iglesia y al pueblo; solidarios con los pobres y con los que sufren. Asimismo es un momento para que los sacerdotes nos convirtamos de corazón al Señor y pidamos perdón humilde por nuestras fragilidades y pecados.

Este Año Sacerdotal debe ser una ocasión para un periodo de intensa profundización en la identidad sacerdotal, en la Teología del sacerdocio y en el sentido de la vocación y de la misión de los sacerdotes en la Iglesia y en el mundo.

El Año Sacerdotal se inaugurará en la próxima Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en la Basílica de San Pedro en Roma, con la celebración de las Vísperas presidida por el Santo Padre. Se recomienda que en las Diócesis se programe alguna celebración análoga para unirnos en la comunión y en la oración.

Por eso he decidido abrir el Año Sacerdotal en nuestra Diócesis en la misma Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús con la Eucaristía concelebrada con los sacerdotes de la Diócesis, en la S.I. Catedral, a las 12 horas del día 19 de junio. A esta celebración están invitados especialmente los sacerdotes y también los consagrados y los fieles laicos.

El Santo Padre el Papa Benedicto XVI, en su discurso de promulgación durante la Asamblea Plenaria de la Congregación para el Clero, el 16 de marzo pasado, dijo que con este Año especial se quiere “favorecer la tensión de los sacerdotes hacia la perfección espiritual de la cual depende, sobre todo, la eficacia de su ministerio” . Especialmente por eso, debe ser un Año de oración de los sacerdotes, con los sacerdotes y por los sacerdotes; un Año de renovación de la espiritualidad de cada uno de los sacerdotes, que tiene en la Eucaristía su fuente, su centro y su meta.

+ Vicente Jiménez Zamora

Obispo de Santander