sábado, 12 de septiembre de 2009

Oración a Jesucristo, Sumo Sacerdote, por los sacerdotes


¡Oh Jesús, Pontífice Eterno!, Tú, que en un impulso de incomparable amor a los hombres, tus hermanos, hiciste brotar de tu Sagrado Corazón el sacerdocio cristiano, dígnate continuar derramando sobre tus ministros los torrentes vivificantes del Amor Infinito.
Vive en tus Sacerdotes, transfórmalos en Ti, hazlos por tu gracia, instrumentos de tu misericordia. Obra en ellos y por ellos y que, después de haberse revestido totalmente de Ti, por la fiel imitación de tus adorables virtudes, cumplan en tu nombre y por el poder de tu Espíritu, las obras que Tú mismo realizaste para la salvación del mundo.
Divino Redentor de las almas, ved qué grande es la multitud de los que aún duermen en las tinieblas del error, cuenta el número de las ovejas descarriadas que caminan entre precipicios, considera la turba de pobres, hambrientos, ignorantes y débiles que gimen en el abandono.
Vuelve Señor a nosotros, por tus sacerdotes, revive verdaderamente en ellos, obra por ellos y pasa de nuevo por el mundo, enseñando, perdonando, consolando, sacrificando y renovando los lazos sagrados del amor, entre el Corazón de Dios y el corazón del hombre.
Amén.