jueves, 27 de agosto de 2009

Beato Marcelo Spinola: El sacerdote, hombre de Cristo (II)


El P. Faber habla de los hombres de una sola idea, a la cual con­sagran su ingenio, su actividad, sus energías y los afectos de su corazón. Entre estos hombres figura el Sacerdote, el cual no ve, no siente, no desea, no busca sino una cosa: Cristo, y como Cristo es el bien, nos interesa el corazón del Sacerdote, al que no se puede tachar por no tener otro pensamiento que Cristo, de exclusivista (…)
La idea de Cristo llena el mundo, el mundo gentil, el mundo ju­daico, el mundo moderno. Aun hoy es el nombre de Cristo la bandera por la que unos se sacrifican y que otros atacan. Hay corazones que no se acuerdan de Cristo. Distraídos, disipados, no están en sí. No tal el Sacerdote. Hombre de Cristo, Cristo lo es todo para él. En lo cual obra justamente. Cristo lo sacó de la nada (los Apóstoles), lo enno­bleció, lo educó, le confió sus intereses. Dado a Cristo por la índole de su ministerio lo está además por su consagración sacerdotal.

F.32, p. 68
Nuestro agradecimiento al Rvdo. D. Ignacio Gillén