sábado, 5 de septiembre de 2009

Beato Marcelo Spinola: Abnegación y oración (III)


Condición para que el corazón del Sacerdote esté lleno de Cristo, que esté vacío de lo que no es Cristo; abnegación, general desasi­miento. Vamos a verle. Sacerdote modesto. Sacerdote olvidado de sí.
Desasirse, desnudarse de sí es muy importante. Lo es bajo diversos aspectos; lo es señaladamente para poder vivir vida de oración. Esencial al Sacerdote. Necesidad de ella. Varias razones con que nos excusarnos. Su práctica.
Vida perfecta que debe tener el Sacerdote. Es el ejemplar de los fieles, libro viviente de la ley, todas las virtudes, y en grado subido. Esto supone como condición precisa la oración. Auxilio y socorro para vencernos. Es el Maestro; la ciencia que enseña se apren­de en parte en los libros, se aprende oyendo al Maestro divino, o sea en la oración. Escuela de las almas. Es el guía, conductor, piloto. Necesita conocer el rumbo, el faro que lo ilumina es Dios; el vehículo de su luz la oración. Si la oración es necesaria a todos a nadie tanto como al Sacerdote. Deberes más estrechos, dificultades mayores, pe­ligros más numerosos. ¡Ay! del Sacerdote que no ora u ora de tarde en tarde. Historia de muchas almas. Santa Teresa. Historia de muchos Sacerdotes. Historia de muchas conversiones.

F.32, p.70

BIOGRAFÍA DEL BEATO MARCELO SPÍNOLA
Nuestro agradecimiento al Rvdo. D. Ignacio Gillén