miércoles, 10 de junio de 2009

ORACIONES POR LOS SACERDOTES

I
Oh Jesús, Salvador mío, Vos que habéis confiado a los sacerdotes que son vuestros representantes, la aplicación de la Obra de la Redención y de la Salvación del mundo; por medio de vuestra Santísima Madre, os ofrezco para la santificación de los sacerdotes, seminaristas y aspirantes, durante este día, todas mis oraciones, trabajos y alegrías, mis sacrificios y sufrimientos. Dadnos, Señor, sacerdotes verdaderamente santos que, inflamados del fuego de vuestro Amor, no procuren otra cosa que vuestra gloria. Presérvalos de todos los peligros interiores y exteriores, defendedlos, sobre todo contra las insidias de los enemigos de su virtud y de su santo ideal sacerdotal. Amén.

II

Oración a San José por los sacerdotes
O glorioso patriarca San José, padre tutelar de Nuestro Señor Jesucristo, en este día te pido por (Nombre del sacerdote). Él, igual que tú, fue tomado de entre los hombres para servir a Dios. Hazle imitar tu gran fe, tu castidad perfecta, tu entrega totalal servicio de Dios sin mirar las consecuencias, tu humildad, tu trabajo constante, tu pobreza, tu obediencia, todas tus virtudes y tu sí heroico.
Ayúdale a imitarte a ti y a tu Hijo Jesús en todo. Ayúdale a ser un buen sacerdote ante los ojos de Dios, socórrelo en su soledad y en los momentos de tentación. Acompáñalo en todos los momentos difíciles de su vida y en los momentos de alegría.
Defiéndelo de todos los que buscan hacerle daño, como defendiste a Nuestro Señor Jesucristo, hasta que llegue al Reino de los cielos a gozar contigo para siempre de la presencia de Dios, nuestro Padre. Amén.

III
Oración de petición por los sacerdotes
Padre Nuestro que estás en el Cielo
Para que Tu Nombre sea santificado.
Señor, danos sacerdotes.
Para que Tu Reino venga a nosotros.
Señor, danos sacerdotes.
Para que nos comuniquen el pan de la Palabra y de la Eucaristía. Señor, danos sacerdotes.
Para que en Tu Nombre perdonen nuestras ofensas.
Señor, danos sacerdotes.
Para que nos enseñen a perdonar a los demás. Señor, danos sacerdotes.
Para que nos auxilien en nuestra lucha contra las tentaciones.
Señor, danos sacerdotes.
Para que en el momento de nuestra muerte nos ayuden a vernos libres del mal. Señor, danos sacerdotes según tu corazón. Amen

IV
Oración por los sacerdotes
de Su Santidad Pio XII

Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa. Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas. Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén.

V
Oracion por la Santa Iglesia y los sacerdotes
de Santa Faustina Kowalska

Oh Jesús mío, te ruego por toda la Iglesia: concédele el amor y la luz de tu Espíritu y da poder a las palabras de los sacerdotes para que los corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a ti, Señor. Señor, danos sacerdotes santos; tu mismo consérvalos en la santidad. Oh Divino y Sumo Sacerdote, que el poder de tu misericordia los acompañe en todas partes y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio, que están siendo tendidas incesantemente para las almas de los sacerdotes. Que el poder de tu misericordia, oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los sacerdotes, ya que tú lo puedes todo.
Oh mi amadísimo Jesús, te ruego por el triunfo de la Iglesia, por la bendición para el Santo Padre y todo el clero, por la gracia de la conversión de los pecadores empedernidos. Te pido, Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes ante los cuales me confesaré durante toda mi vida. Amén.
VI
Oración diaria por los sacerdotes

Que todos traten de hacerse perfectos como el Padre celestial es perfecto: Señor, danos Sacerdotes santos.
Que la Santa Misa sea ofrecida continuamente por la vida y necesidades del mundo:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que el Santísimo sea amorosamente accesible y adorado:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que el Evangelio sea proclamado fielmente y sin descanso:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que en la absolución sacramental encontremos nuestra paz y felicidad:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que la unión en la oración traiga la unión entre todos los cristianos:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que los obispos y el pueblo encomendado a ellos sean siempre leales al Santo Padre:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que toda vida humana sea protegida y defendida como sagrada:
Señor,danos Sacerdotes santos.
Que la misericordia de Dios se extienda a los pecadores, moribundos y difuntos:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que la juventud tenga ayuda para crecer libre de las drogas y toda adición:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que los encarcelados, los ancianos y los sin techo encuentren fe y esperanza en Cristo:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que el amor de Cristo sane los desamparados, los que guarden cama y los enfermos:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que Cristo sea la meta y el gozo de los jóvenes y los fuertes:
Señor, danos Sacerdotes santos.
Que los que han oído la llamada de Dios escúchenlo para hacerse líderes futuros:
Señor, danos Sacerdotes santos.

OREMOS. Dios de misericordia y santidad, escucha el grito angustiado de tu pueblo para tener sacerdotes santos que les guíen. Llena sus corazones con celo luminoso a fin de que puedan desempeñarse dignamente en tu presencia, sean siempre leales a tu Iglesia, y alcancen amarte con un amor eterno. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amen